Muchas veces emprender un cross implica si o si tener que hacer dedo para volver, ya que no siempre 😉 aterrizaremos en la parada de un autobus.

A este parapentista francés se le ocurrió algo que quizás puede disipar las sospechas que puede generar en nuestros potenciales salvadores el hecho de ver un sujeto haciendo dedo en la ruta con una mochila de tamaño sideral y una inexplicable sonrisa en cara.