El gradiente de viento

Deseamos entonces exponer un punto muy importante a considerar para lograr dichos objetivos: el gradiente de viento, especialmente es útil conocer tal principio cuando experimentas vuelos con intensidades de viento medias-altas.

El mayor peligro del gradiente siempre se evidencia durante el descenso final, debido a la baja velocidad que se suele llevar y el riesgo que produce es, desde una aceleración y hundimiento instantáneo, hasta la posibilidad de entrar en perdida.

“Gradiente” es un término matemático que se refiere a una variación. En aerología se llama gradiente de viento a la zona de disminución de velocidad del viento cerca del suelo, resultado del roce de aire sobre el suelo. Su forma es variable según el tipo de suelo y la presencia de obstáculos. El gradiente puede ser peligroso para el parapentista cuando la velocidad del viento está alta.

La forma de enfrentar con pilotaje el gradiente normal y turbulento es sencilla: olvida la mala costumbre de volar con la tasa de caída mínima en los últimos metros verticales finales, debes saber que dicho defecto (asociado a la presencia de gradientes de viento importantes) puede degenerar en una pérdida a pocos metros del suelo (el ala colapsa a tus espaldas), las estadísticas reflejan que la mayor parte de accidentes con lesiones importantes en aterrizaje corresponden a pérdidas por sobre comando a baja altura; vuela a mayor velocidad cuando te encuentres en el approach final, procura trayectorias de aterrizaje positivas con reserva de mando, de esa manera evitas el efecto gradiente y posees suficiente margen de restitución del ala para un aterrizaje preciso y seguro, haz tu aproximación con suficiente margen de maniobra, libera los mandos en la fase final y recupera progresivamente conforme una trayectoria positiva, las trayectorias negativas son vulnerables ante gradiente normal y turbulento, así como al exceso de comando.

Esperamos este consejo te sea útil…